Mucho se está hablando estos días sobre el gesto del delantero del Sevilla Fútbol Club, Frederic Oumar Kanouté, por haber lucido una camiseta en la que aparecía la palabra "Palestina" debajo de la oficial del club.
Vaya por delante que el conflicto palestino-israelí es de lo más grave que puede suceder para la Humanidad pero, en mi opinión, no se debe mezclar el trabajo con ideas personales aunque están sean las más sublimes y hermosas.
En el terreno de juego a Kanouté, como profesional del fútbol, le pagan por meterle goles a los equipos contrarios cosa que no hizo, por ejemplo, en el último partido de liga contra el Osasuna en el cual ya llevaba debajo de la elástica sevillista la susodicha camiseta con el lema "Palestina".
Al igual que tampoco ví oportuno -y en este blog lo comenté- la implicación política del ex-jugador del Fútbol Club Barcelona Oleguer Presas, que ahora anda por tierras holandesas.
Como tampoco me parece correcto cuando los artistas se meten en temas políticos. Todos estos personajes públicos se deben a todos sus seguidores y se les olvida (o les dá igual, no lo sé) que para muchas personas son el espejo en donde se miran esas personas. Aquí no vale eso de "si Fulano lo hace, es lo correcto". Lo "correcto" es trabajar. Eso sí: en tu tiempo libre o cuando tengas vacaciones vete a Tel-Aviv a protestar y antes, deja tu actividad profesional y métete a político.
Intentar mezclar el deporte o el arte con la política tiene el mismo resultado que hacer lo propio con el agua y el aceite. Por mucho que se quiera o bien tienes aceite o bien tienes agua, pero en todo caso lo que tienes es algo turbio, muy turbio y desagradable a la vista.
Lo siento, Kanouté. Eres muy buena gente y buen pelotero, pero quedas nominado para abandonar la academia y la casa del Gran Hermano :-)
viernes, 9 de enero de 2009
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5 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo. Lástima que estas cuestiones no se las plantee la iglesia católica española cuando también se mete en cuestiones políticas. Como bien dices se convierte en "algo turbio, muy turbio y desagradable a la vista", al sentido común y a la inteligencia.
Desde Jesucristo, la Iglesia se ha dedicado a los asuntos sociales y no sólo al "rezad, hijos míos".
Además te recuerdo, sevillista -que me hueles a "culé" ;-)- que la Iglesia Católica española depende del Vaticano, estado soberano...y político. Aunque vaya por delante que me encantaría que la Iglesia no se tuviera que pronunciar porque, si se pronuncia, es porque tiene su propia opinión la cual es tan respetable como todas las demás.
Y no eres sevillista si haces un comentario a las 9:16 de hoy sábado mientras estaba jugando el Sevilla en La Coruña. ¡Ah!, perdona: que me dirás que lo estabas escuchando por la radio mientras estaba por aquí :-)
Un besito.
"la iglesia...si se pronuncia, es porque tiene su propia opinión la cual es tan respetable como todas las demás"... Pues si todas las demás son tan rspetables... entonces de qué hablamos?
Por cierto, el "razonamiento" para decir que no soy del Sevilla FC es tan simplón que resulta chocante :P. Estaría bueno que ahora viniera a decirme alguien cuál es mi equipo.
"Pues si todas las demás son tan rspetables... entonces de qué hablamos?", ¡Ah! pues yo no sé tú. Yo quise hablar de fútbol, que era el tema de este post y no de religión.
Quizás - y subrayo lo de quizás- el único que tiene derecho a mezclar religión y fútbol es el capellán del Sevilla,jajajaja.
Un saludo.
Hombre, de fútbol no me parece que sea el tema, sino de la oportunidad o inoportunidad del hecho de que los futbolistas y los artistas, incluso hablas de "todos estos personajes públicos", se manifiesten abiertamente sobre cuestiones políticas. Yo sólo he ampliado esa reflexión a la iglesia.
Ah, gracias por "concederme" la posibilidad de seguir siendo sevillista, jeje. :-)
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