martes, 27 de abril de 2010

La triple crisis

Pues sí. España tiene "la triple crisis": económica, política y social, como lo comenta Pedro J. Ramírez en su sección de "El mundo en dos minutos" de esta tarde.

Tras dos días de caída de la Bolsa española (hoy un 4,16 por ciento), que se haya conocido hoy "por un desliz" los datos del paro del mes de abril (supera el 20 por ciento de la población activa), la subasta esta mañana por parte del Tesoro Público de España de letras pagando un 60 por ciento más con respecto al mes anterior y el encarecimiento de la financiación para España, y que a todo esto hay que sumarle que el llamado "bono español" se está acercando peligrosamente al griego, la situación económica se está poniendo negra. Pero negra de agujero negro y, quien conozca algo sobre este tipo de agujeros entenderá lo que quiero decir.

También hay una crisis institucional por las críticas al sistema judicial español y al Tribunal Constitucional que vienen, sobre todo, desde Cataluña por el caso de su estatuto de autonomía y las manifestaciones del sábado pasado a favor de Garzón, que muchas acabaron siendo a favor de la república (no una nueva república que sería lo correcto, si no la de los años 30 de España), en contra de la monarquía y hasta rozando el querer derrocar -políticamente- el actual estado de derecho.

Yo sigo pensando que el presidente del gobierno de España (y, como tal, máximo responsable) sigue viviendo en el mundo de sus ideas sin poner los pies en el suelo. Hoy he visto un rato en CNN+ su comparecencia de hoy en el Senado. De piquito está de oro. Otra cosa es cuánta gente queda que crea en lo que el dice.

Para otra ocasión me guardo las crisis deportivas e institucionales del Sevilla y el Betis, que ya está bien por hoy.

1 comentario:

Unknown dijo...

La cosa está peor de lo que nos creemos, porque si mantenemos (o yo mantengo) que los medios informativos están absolutamente manipulados, y aún así nos llega todo este río de datos, quiere decir que "en el silencio de las cámaras" habrá tragedias que ni soñamos.

Qué chungo suena to esto.