jueves, 3 de marzo de 2011

Nazareno, dame un ERE

Qué pena.

Duele que se produzcan estos escándalos en la tierra de uno. Dicen algunos, como Manuel Chaves, que el asunto de los EREs financiados con dinero público sólo es algo que salpica a "cuatro o cinco" de su partido político, que se supone que sigue siendo el PSOE. Otros dicen que esto es sólo la punta de un iceberg; que el entramado -"chiringuito", "cortijo"- que hay en Andalucía es tremendo. Por cierto, don Manuel. Al día de hoy, y que se sepa, Estados Unidos no forma parte de la Unión Europea.

Por otro lado, desde el gobierno central nos piden austeridad energética. Que por reducir gastos, limitan la velocidad -pero gastan dinero en fabricar pegatinas imantadas y colocarlas-, que van a apagar la mitad de las farolas -pero luego habrá que pagar a quien quite las bombillas-, que ahorremos gasolina -pero Zapatero y por dormir en Moncloa hizo escala en Madrid antes de ir para Túnez y esto costó 15.000 euros en combustible-, que le pedimos 300 millones de euros a un país árabe y al día siguiente se lo damos a Túnez en nombre de la solidaridad y la Alianza de las Civilizaciones- que usemos el transporte público -pero los políticos no se bajan del coche oficial ni con aceite hirviendo- y que...no sigo.

Dicen que la caridad empieza por uno mismo. Que no podemos ir a barrer la casa de otro si la nuestra no está limpia. Pero estos sensatos preceptos algunos se saltan a la torera en este taurino país, que para algo vivimos en una península con forma de piel de toro, oiga usted.

Y duele.

Duele que siendo un país pobre como ya somos -hace escasos años estábamos en la "Champion League" de los países del mundo estando ahora en Segunda división B y jugándonos todos los días la permanencia estando como "farolillo rojo"- en el que el déficit del Estado empieza a ser preocupante y que la deuda externa ya es más escandalosa que la canción de Raphael, estando pidiendo créditos a chinos y árabes y luego lo regalemos con pasmosa tranquilidad el mismísimo día siguiente.

Eso me recuerda a un amigo mío. Nos daba sablazos dinerarios a algunos y luego nos quería invitar a tomar copas. Qué fácil es gastar cuando el dinero no es de uno y no se tiene vergüenza siendo un "Nolaco" ("no la conoce", la vergüenza).

Parece que en Cataluña el Tripartito ha dejado la Hacienda autonómica tiritando. En Andalucía ni se sabe lo que hay. El día que se levante la moqueta quizás nos encontremos a algún familar de Séneca -el original, Lucio Anneo, tutor del emperador Nerón- cobrando alguna jubilación vía ERE de la Junta de Andalucía o alguna subvención recibida para cursos de formación. De formación de patrimonio personal, quiero decir.

Cada vez cuesta más el trabajar y vivir con lo que se gana. Leemos los periódicos, nos escandalizamos por las noticias, pero poco hacemos para darle la vuelta a esta tortilla de berenjenas. Digo de berenjenas, porque esto es un berenjenal.

Como se acerca la Semana Santa y nos imponen el laicismo "sí o sí", habrá que ir inculcando a los niños que no deben pedir ni cera ni caramelos, pues eso es "políticamente incorrecto". Por cierto, ¿se tocará el himno nacional en las salidas y entradas de nuestros pasos y tronos esta próxima Semana Santa?

Anda, nazareno. Dame un ERE que quiero prejubilarme aunque yo no haya trabajado nunca ni en Mercasevilla ni en la Junta de Andalucía.

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