Tiene toda la impresión que el decidir nombrar como responsable del Ministerio de Cultura a González-Sinde, ya bautizada como SINDEscargas por algunos internautas, ha sido una decisión que va a salir por donde salió aquel tiro de escopeta.
A ella le encantan los toros, de cuerno a rabo aunque comente que no debería gustarle la llamada Fiesta Nacional. Y yo le diría que fume, que aunque su ya colega de consejo de ministros, Elena Salgado, hiciera que los fumadores fuéramos expulsados de todo ámbito social tal cual hicieron los Reyes Católicos en su época con los judíos y los antecesores de Emilio "el Moro" que no quisieron convertirse al Cristianismo, que fume cigarrillos pero que no nos ordene Internet, según leo en una noticia que aparece hoy en el diario "Público".
Y, como digo, tengo la impresión que esta joven no tiene ni idea de donde la han metido. Aquí, pareciera que han pensando eso de "vamos a trincar todo lo que podamos antes de que tengamos que salir de España como ya hizo Indalecio Prieto; osea, corriendo".
Con González-Sinde tengo la misma impresión que con Bibiana Aído. Sus nombramientos son por pagar favores y deudas contraidas. Lo que duele en el alma es que los políticos no se enteran que cada uno, cada españolito, se busca la vida para pagarse sus deudas y es una verdadera insensatez el poner en manos de aficionados la responsabilidad que conlleva el gestionar los fondos públicos, es decir, los fondos de todos. La cuestión es que el jefe de personal de todo esto (ahora se le llama director de recursos humanos, creo) no les hace entrevistas previas con el fin de valorar si realmente estas personas son aptas para la alta responsabilidad que se les pone en las manos.
Y a Bibiana Aído deberían haberla enviado a su pueblo en esta última mal llamada "crisis de gobierno". Enviada por UPS o SEUR 10, es decir, que estuviera en su pueblo al día siguiente antes de las 10 de la mañana. Por que, ¿qué experiencia de gestión tiene una persona que viene de ser la directora de una Agencia del Flamenco que se sacó de la manga la Junta de Andalucía -que le pregunten al cantaor de flamenco Arcángel sobre la susodicha Agencia- y pasar a ser toda una ministra de España? Da miedo el asunto, mucho miedo.
Mi conclusión de pensamiento es que, en cuanto al tema de Internet y su deseo -yo también deseo que me toque el bote de los Euromillones pero, hija mía, ¡no hay manera!- de ordenar el espacio que es Internet es sólamente el comentario pobre de una persona que no tiene ni idea del tema que tiene entre manos. Es como si a mí me pusieran de Ministro de Sanidad por mi experiencia en los servicios de urgencias (le recomendaría al amable lector esta entrada de mi blog por si no lo leyó).
Y lo de Pepiño Blanco en el Ministerio de Fomento tres cuartos de lo mismo.
Mientras tanto, vamos caminando hacia los 4 millones -oficiales- de parados. Pero estoy tranquilo ya que Mari Tere, la vice, ha comentado hoy que vamos a salir de esta. ¡Yupi!
Aunque me quedo con la duda. Con ese "vamos", ¿se referirá a todos los españoles o sólamente a ellos? ¡Ojú, ya me ha entrado el canguelo!
Y una cosa más y a la fotografía de González-Sinde me remito. Atención, atención: No se delipa las cejas. Y es que es evidente que ella es como la innombrable de la madre del que le dieron el Oscar hollywoodiense el año pasado al mejor actor secundario; secundario porque secunda manifestaciones del "No a la guerra".
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