Eran las cuatro y media de la tarde. Como casi todos los días, allí estaban el o ella con su dulce voz de miel. Me despertó de mi recién comenzada placentera siesta, una de mis últimas de este verano, de esas que estás en el primer estado de sueño (que se llama SWS, el estado REM es el segundo) y al coger el teléfono me hizo saltar una vez más de mi cama.
Ella.- Hola buenas tardes. ¿pueda hablar con doña Tal y tal?
Yo.- Pues no.
Ella.- ¿Es usted su marido?
Yo.- No. yo soy el que estoy hasta los mismísimos que ustedes me llamen a estas horas de la tarde.
Ella.- ¿Con quien tengo el gusto de estar hablando señor? Es para dirigirme a usted.
Yo.- Pues está usted hablando con una persona que ya le ha dicho a sus compañeros decenas de veces este verano que no me llamen más. Que me borren de su base de datos. Que los he mandado a hacer puñetas varias veces.
Ella.- ¿A qué compañía pertenece usted, señor?
Yo (empezando a indignarme pero sin subir el tono de voz).- ¿Y a usted que coño le importa, señorita?
Ella.- Bueno. Es que el motivo de mi llamada es para contarle una atractiva oferta que tiene ORANGE ahora y...
Yo.- ...y que me importa su oferta un pin multicolor. Voy a colgarle el teléfono, señorita. No es nada personal contra usted.
Ella.- Perdóneme, señor. Es que estoy trabajando y...
Yo (y ya mosqueado una vez más) .- ¿pero qué carajo está usted trabajando? Lo que está usted haciendo es molestar a un españolito como a tantos otros a la hora de la siesta veraniega, cosa que parece que desconocen ustedes en Sudamérica. ¡La siesta en España es tan sagrada como los padres de uno!.
Ella.- Si, pero...
Yo.- ¡A hacer puñetas, señorita!
Pi,pi,pi,pi...
Pero mi cabreo va más allá. Y esta vez no sólo con la compañía ORANGE. Es con el Gobierno de esta nación.
Precisamente hace un año, el ya exministro (¡gracias a Dios!) de Sanidady Consumo, Bernat Soria (ese que parece ser que se inventa los títulos académicos que posée), el mes de agosto pasado y según leí en el diario El Mundo (aquí el enlace a la noticia) dijo que el Ministerio denunciaría a las operadoras de telefonía que hicieran SPAM telefónico.
Otra mentira más. Y van...
Copio y pego una parte de la noticia aparecida el año pasado, como digo,en ese diario:
"Soria ha advertido a las operadoras de que el Gobierno podrá actuar contra ellas por vía judicial, porque en otoño (del año 2008, ojo al dato) incorporará al ordenamiento jurídico español una directiva europea que tipifica la "ilegalidad" de esta forma de publicidad abusiva".
El otoño, ¿de qué año?
Mentira, mentira y más mentiras.
He leído en un foro de Internet que ORANGE "ofrece" una dirección electrónica a la que dirigirse y pedir que no te llamen más. Y yo me pregunto, ¿porqué tengo yo que molestarme en dar mis datos personales por Internet si a los operadores que me llaman les solicito que me borren de su base de datos y muchos me dicen que sí, que proceden a borrarme pero no lo hacen? ¿dar un email mío para que se harten de enviarme correos no deseados? ¡Venga ya!
Algunos me diréis que me de de alta en la lista Robinson (www.listarobinson.es), pero vuelvo a lo mismo: yo no tengo porqué darle ningún dato personal mío a alguien que no conozco o no confío en el uso que vaya a hacer de la información que yo le regale.
Mal marketing empresarial el de ORANGE. Allá ellos porque me queda muy poquito para denunciarlos y pedirles una compensación en forma de vacaciones pagadas por tantas horas de siesta que me han interrumpido.
Y, a los que me leéis, os pido disculpas por los "tacos" que he soltado al escribir esta entrada de mi blog. Pero sé que entendéis el porqué.
2 comentarios:
un placer volver a leerte amigo mio.
te comprendo estupendamente, y por experiencia propia es INDIGNANTE llaman una y otra vez, y dale gracias a dios que es a esa hora !
porque a mi me paso algo parecido, en este caso no fue una llamada, fue un sms, pero de igual forma te molesta, Y MAS SI ES A LAS 4 DE LA MADRUGADA de un viernes a un sábado, despues de toda una semana bregando con las tareas, un sms de la misma compañia a la que te refieres...manda huevos !
un abrazo !
Ya es abuso y no paran de molestar.
L@s teleoperador@s no tienen culpa (por lo menos es lo que pienso yo) Las empresas obligan a l@s trabajador@s a desempeñar ese trabajo, y les importa un bledo las molestias que ocasionan.
Siverguenzas no, lo siguiente... 🤮
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