martes, 22 de septiembre de 2009

Trabajadores delincuentes y dinero negro en España

Acabo de leer una noticia en el diario El Mundo sobre la economía sumergida (definámosla como aquellos tipos de trabajo que están fuera del control del Estado) que es preocupante.

En la noticia comenta que según estimaciones de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, este verano se ha disparado hasta el 30 por ciento la cantidad de personas que trabajan en este tipo de situación laboral y que mediante las inspecciones se espera recaudar alrededor de 300 millones de euros mediante multas, cifra nunca alcanzada anteriormente.

Con la recesión económica -y sobre todo en España según las previsiones de la Unión Europea que la vicepresidenta del gobierno español María Teresa Fernández de la Vega ya se encargó de restarles importancia- y según algunas estimaciones, España podría alcanzar un 25 por ciento de paro. Es decir, que uno de cada cuatro españoles del segmento de población activa no tendrá trabajo.

A esto hay que sumarle que uno de cada cinco de los trabajadores activos es funcionario (interesantísimo artículo del diario El Mundo) y que en el primer semestre del año la cifra de personas que engrosaron la lista de parados subió 1.200.000 (un millón doscientas mil personas, medítese este dato) de los cuales 90.000 son trabajadores autónomos.

Nadie va a cuestionar aquí sobre lo ideal y a su vez necesario que sería que todo aquel que trabajase lo hiciera de forma "legal". Ahora bien: si no existe un volumen de trabajo suficiente y no se genera empleo vamos a ir a peor porque esto es una bola que cada vez se hace más grande. Y no comentaré ahora el problema que resultará de subir el IVA dos puntos como se está planteando el gobierno de Rodríguez Zapatero.

Según Carlos Moyano, presidente del sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, en unas declaraciones suyas al diario El Mundo, "Por ejemplo, entramos en una obra y los trabajadores saltan del andamio y salen corriendo para que no les pillemos. Era una imagen que no se veía desde hace 10 años o más". O la otra frase que es la que me ha llamado la atención: "En el campo, las actuaciones se hacen con ayuda de la Guardia Civil, para que los trabajadores tengan menos posibilidades de huir." ¡Ole! Trabajadores tratados como si fueran delincuentes peligrosos.

Este verano se ha dado una situación nunca dada con anterioridad. Resulta que con la aplicación del Plan de Estímulo Económico impulsado por el gobierno español (llamado "plan 8.000" porque se les ha dado a los ayuntamientos 8.000 millones de euros) todo aquella persona que vaya a prestar sus servicios a los consistorios municipales ha estado obligada a presentar la documentación correspondiente de estar de alta tanto en el censo de Hacienda como en la Seguridad Social. Correctísimo.

Pero hay un tremendo problema con el segmento de población de trabajadores autónomos. A estos se les puede dar de alta en la Seguridad Social durante las horas en las que estén trabajando pero los ayuntamientos se niegan a esta posibilidad por comodidad para ellos a la hora de la tramitación del papeleo y, así, obligan a que los autónomos demuestren que están al día con la Seguridad Social mediante la obligación de presentar el pago del último recibo. Si no es así no pueden trabajar.

La situación del trabajador autónomo cuando no trabaja se agrava por día ya que además no existe una prestación económica por parte del Estado que le ayude.

A primeros de este mes de septiembre me comentaron algo nunca visto antes. Inspectores de Trabajo y Seguridad Social estaban presentándose en las ferias y pidiéndoles el alta tanto en Hacienda como en la Seguridad Social a los músicos y personal de los equipos de sonido y luces en los conciertos llegándose a dar el caso de denunciar a una orquesta (me comentaron de una, habrá más, por supuesto) que se disponían a tocar (trabajar) "sin papeles". También correctísimo.

Mientras tanto, España tiene actualmente un déficit superior a 50.000 millones de euros, una deuda exterior que ronda los 1.600.000.000.000 de euros (sí: un billón seiscientos mil millones de euros, según este artículo de Cotizalia.com), a Evo Morales y a su país, presidente de Bolivía, ese "excelentísimo señor" ("porlosco") que denominó al ministro de Asuntos Exteriores de España "canciller de la República Española", se le perdona una deuda contraída con España por valor de 70 millones de euros, el ayuntamiento de Sevilla "coopera" con 400.000 euros en la construcción de un mirador de ballenas en la República Dominicana (¡que se compren una pecera con peces tropicales, hombre!), Sevilla tiene un tranvía llamado "Metrocentro" que tiene un recorrido de 1.350 metros y que se estima que ha costado 80.000.000 de euros (ochenta millones, ojo al dato) que no hay manera de amortizarlo porque los ciudadanos no lo utilizan, y...¿seguimos tirando de la manta de los derroches sin sentido de las administraciones públicas? Los políticos todavía no se enteran que el dinero que malgastan es el de todos.

Y cuidado que por todas estas cosas no te enerves y te de por encender un cigarrillo porque te multarán. Pásate a la pipa de mentol como yo estoy haciendo y sigue las recomendaciones que sugerí en este blog el 1 de enero de este año, las cuales puedes ver pinchando aquí.

Os deseo mucha, muchísima suerte por lo que se nos viene encima.

2 comentarios:

Ilde dijo...

Yo soy autónomo y estoy muy hasta las narices. No hay ayudas de ningún tipo para hacer despertar al tejido empresarial y comercial. El estado sigue cociendo a impuestos al personal y tirando el dinero en ayudas que no van a ninguna parte.

Un autónomo tiene que pagar un mínimo de 260 euros mensuales para cotizar. Cotización que luego de poco sirve si te quedas en el paro. Añadamos a ello los pagos trimestrales de IVA (aparte de autónomos, somos recaudadores de IVA... y no me pagan por ello) y la inseguridad. Estar todo el día en el alambre, sin seguridad en el empleo y ayudando a que los empresarios se ahorren pagas, vacaciones y similares... aunque trabajes en exclusividad.

Baje usted las cuotas, bonifique, subvencione (pero a todos coño, a todos), y haga fácil que la gente se busque la vida. Deje de poner trabas a la creación de empresas y ayúdelas... Inepto!

Marian Navarro. Educacion, nuestro empeño dijo...

Veo que sigues "dando caña"... ¡eso está bien!
Das en el clavo en casi todo lo que dices. Hemos jugado a ser los reyes del mambo y a codearnos hablando de tú a tú con países con una estabilidad y renta per cápita a la que no llegaríamos ni soñando y, claro, si la crisis afecta a todos los países ricos, no es en la misma proporción para los que juegan a ser "nuevos ricos" cuando lo único que pillaron fue una pedrea en el sorteo.
Y ahora, a buscar dinero de donde sea (aunque sin dejar de "quijotear", como con el mirador de las ballenas - ¿pero aún quedan?-).
Mientras el ser autónomo sea considerado un lujo, y no una necesidad cuando de otra forma no puedes trabajar, y nos bombardeen a requisitos administrativos, falta de derechos e impuestos que a veces son más de lo que ganas... me parece que yo seré una de las que salgan corriendo cuando venga a ver :)