domingo, 7 de febrero de 2010

Hartito estoy

Hartito estoy de tanta politización de la figura de la mujer. Y es que, me imagino, que donde hay una subvención, ahí están los listillos para hincar el diente en el pastel. Y es que la pela es la pela.

Vuelvo a indignarme como hombre que soy y ojalá las mujeres también se indignen. Como hombre, me siento maltratado y denigrado. Como persona, siento que atacan mi inteligencia.

Leo en El Correo de Andalucía que en el Museo de la Autonomía de Coría del Río (Sevilla) están haciendo una exposición pictórica a la que han titulado "Fabulaciones sobre la mujer" que, visto lo leído y tras las palabras del comisario (¿político?) de la exposición podría haberse titulado fácilmente "Fabulaciones en contra de la mujer". Yo no fabulo y tú fabulas inventándote cosas maravillosas y fantásticas con tu fabulosa ignorancia, que además es rancia.

Me llama la atención la parte de la exposición titulada "Mujer, abnegada esposa y disciplinada ciudadana" en la que, según el comisario de la Exposición, José Angel Palomares, se explica "el rol burgués de mujer reservada con imagen de perfecta ciudadana". También dice este señor que para la mujer el "estar guapa también es un trabajo". Como si fuera algo exclusivo de la mujer el hecho de querer sentirse bien con uno mismo, me pregunto. Si un hombre "quiere estar guapo" es que, o es un marimoña o un narcisista, supongo.

Ya está bien, hombre. Ya está bien de representar como mártir a la mujer usándola como herramienta política. Ya está bien, que la Junta de Andalucía se va a gastar 2.987,5 millones de euros a lo que llaman "I plan estratégico para la igualdad de mujeres y hombres".

Qué verdad lo que cantaba aquella chirigota de carnaval de Cádiz: "yo soy más igual que tú".

2 comentarios:

Unknown dijo...

Independientemente de que me haya reído con la letra sobre Bibiana Aído del Carnaval…
Ya vale de confundir politización de la figura de la mujer con la denuncia de siglos de discriminación de la mujer. Si está usted harto (o hartito) de la denuncia, más harto debería estar de tantos años de silencio cómplice.
En España entre 2003 y 2006, más de 300 mujeres han muerto asesinadas por su compañero, una cifra superior incluso a la causada por la barbarie de los terroristas.
Para que vea que no se trata de presentar a la mujer como mártir, sino que es, muchas veces, hecha mártir muy a su pesar.
Imagino que para juzgar la exposición tendría que haberla visto, y como no la he visitado no voy a hablar de ella, pero lo que sí quiero decirle, con todo el respeto del mundo y sin insultos, es que lo de la dominación masculina durante siglos no es una fabulación sino una realidad.

Bruno Marvizón dijo...

Estimada Elena:

Es correcto lo que dices: "ya vale confundir politización de la figura de la mujer...", porque eso es lo que está haciendo el feminismo radical.

Aquí no se vive el presente sino que se utiliza el pasado según conveniencias personales o de "lobbies".

Personalmente me gusta pasar página de hechos que ya han sido resueltos. Es, como por ejemplo, el tema de la guerra civil de 1936. Y dale, y dale, y dale. Franco ya murió hace muchos años.

Es como si los cristianos hablasen una y otra vez de que los romanos los enviaban al circo para que se los comieran los leones.

Pero sí veo mucho mangoneo económico aprovechándose de la coyuntura. Eso es lo que me duele. Como tantas subvenciones a proyectos que no son tales sino pagos en dinero a apoyos políticos, ¿o no es así?

En el punto medio está la virtud y este está perdido pues, según mi opinión, se ha pasado del hecho puntual de juzgar a un criminal -que lo es, todo aquel o aquella que pega o mata a alguien- a que todos los hombres somos unos criminales en potencia.

Creo que es un error llamar al Ministerio de Igualdad tal cual. Creo que con la Agencia Nacional de la Mujer es suficiente. Pero no, hay que pagar muchos favores políticos y hacer concesiones a las feministas radicales.

En fin, un tema que tiene demasiadas aristas políticas y pocas que sirvan para, con sensatez y como comento, buscar el punto medio de lo que debería ser lo correcto.

Saludos.