jueves, 21 de abril de 2016

Dinero y banca en la nube


Que las empresas se hacen para ganar dinero es una obviedad y mientras que exista el vil metal es justo.

Lo que no es justo es el sistema en el que vivimos. Lo digo porque nos hemos centrado en el patrón oro que luego es mentira: si hay que darle a la maquina de imprimir billetes, pues se hace y ya está.

El presidente de la patronal bancaria en España, José María Roldán, ha anunciado que van a empezar a cobrar servicios que hasta ahora han sido gratuitos. Me parece bien que quien preste un servicio lo cobre.

Lo que todos los -pobres y tiesos- estamos de acuerdo es que no es de recibo que estemos obligados a:

- tener nuestro capital obligatoriamente en una entidad bancaria. Por ejemplo: se necesita disponer de una cuenta corriente para las devoluciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas.

- que nos cobren cada vez más comisiones -y más caras- incluso por servicios no contratados. Alegan que ellos ponen esos servicios a disposición de los clientes y yo me pregunto que si los bancos abren, por ejemplo, un negocio de venta de nenúfares -que le interesará a unos pocos y no a la mayoría de los clientes- también le tenemos que pagar entre todos sus negocios.

Ahora tienen el problema de cómo controlar toda la economía que se mueve en el mundo virtual gracias a Internet y las tecnologías. Seguimos teniendo el problema que las grandes corporaciones -muchas de ellas fueron rescatadas y se mantienen con dinero público (de todos) desde la crisis financiera mundial de 2007- quieren controlarlo todo.

Existen muchos métodos de pago online pero todos -corrígeme si me equivoco- tienen un inconveniente: hay que tener una tarjeta de crédito vinculada a una cuenta corriente bancaria.

Quizás la solución pase por crear, o bien la banca pública (aunque siempre existirá el riesgo de quien meta la mano en su propio beneficio) o bien que los ciudadanos nos organicemos y formemos un "Banco de la Ciudadanía Independiente" en el que cada uno tengamos nuestro propio servidor de Internet en casa, ya que cada vez el dinero es más "digital" ("números" que tienes en una base de datos) en donde ese servidor sería la caja fuerte de cada uno en donde cada uno sería su propio banco y los actuales bancos comerciales sólo quedarían como simples empresas como las demás prestadoras de servicios. Recordad que hay países que están haciendo movimientos para que todas las transacciones de dinero sean electrónicas: además de la facilidad para el usuario, también evitan la economía sumergida y hacen un control total de nuestras vidas. Big Data lo llaman.

Porque lo que no puede ser es que unilateralmente y cuando a los bancos les da la gana -no sólo los bancos: ahí están ahora los casos de Movistar y Vodafone que de forma malévola y parcial nos han subido las tarifas a los clientes argumentando que nos ofrecen más servicios, servicios que no hemos pedido pero que nos obligan a pagar- nos suban las comisiones y los  gobiernos que se suceden unos tras otros no paran esta locura. Ni que decir tiene que muchos de los que se dedican a la política lo que hacen es ejercer y tratar con los llamados lobbies: aquí, en Pucela, en Bruselas y hasta en Júpiter.

Luego, como todas las grandes empresas y avariciosos que son cegados por el dinero, hacen públicos sus miles de millones de euros que les producen nuestro dinero. Dinero que hemos puesto en sus manos para que nos lo guarden -porque la ley nos obliga para algunas cosas, como indiqué arriba)- y beneficios para ellos los cuales no comparten con los clientes.

Mucho me temo que esto explotará algún día: y explotará por culpa de la avaricia de algunos que, como todos y tarde o temprano, ocuparán parcela en el cementerio comido por gusanos al lado de don Emilio Botín, que no sabemos si estará disfrutando de algún paraíso en otra dimensión... o en Jersey o Panamá.

Vaya usted a saber.


1 comentario:

Jose A. Vega dijo...

Interesante reflexión, querido Bruno.