Hace unos días estuve escuchando los audios de tres de las cuatro asambleas ya mantenidas con respecto a hacer un sindicato de músicos en España. Se puede acceder a ellos en la web de la llamada Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositoras (1).
También voy leyendo en Twitter y Facebook que se están dando pasos para legalizar dos respectivos sindicatos de músicos en Madrid y Barcelona.
En mi opinión, lo que hay que hacer es un único sindicato a nivel estatal. Los profesionales de la Música que, al cabo de los años, en un intento más por dignificar nuestro trabajo, nos agrupamos en asociaciones y federaciones de músicos debemos ir todos unidos porque, si no es así, a la hora de -por ejemplo- la negociación para un convenio colectivo estatal, no habría la suficiente fuerza. Además, hay que ir obligatoriamente buscando la fórmula para que los músicos, tanto autónomos como los que se acogen al Régimen Especial de Artistas, vayamos teniendo las mismas coberturas de la que disfrutan los trabajadores del Régimen General.
Otra cosa es que no me gusta la politización -es mi opinión- con eso de “Compositoras” porque, por querer “asexuar” la denominación se discrimina a los “Compositores”. Pero es lo de menos.
Dejando a parte ese asunto, es evidente que la unión hace la fuerza. A muchos, con y por intereses creados, no les interesa que los trabajadores profesionales estemos unidos. Pero es el único camino. Esto ya está en marcha.
Hoy he leído lo del convenio colectivo alcanzado por las orquestas de músicos (“orquestas de verbena”) en Galicia (Asociación Galega de Orquestas). Un paso muy importante, pues regula salarios, descanso, el derecho a recibir prestación por desempleo (cobrar el paro) y el derecho a recibir remuneración económica por ensayos y grabaciones (con su alta en la Seguridad Social para los músicos incluida).
Este convenio colectivo tiene mucha más fuerza que el que, por ejemplo, firmaron en mayo de este año y publicado en el BOE (2) “de una parte por la organización empresarial FASYDE en representación de las empresas del sector, y de otra por los sindicatos FeS-UGT, FSC-CC.OO., Conarte y UAA en representación de los trabajadores” el cual claramente excluía a la mayoría de profesionales que no estamos adscritos a esos sindicatos y asociaciones.
Hay movimiento. Con lo cual, hay esperanza de que algún día, no muy lejano, los profesionales de la Música podamos entrar en la negociación de esos convenios a nivel estatal y, lo más importante: que podamos dignificar esta tan maltratada profesión.
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