domingo, 12 de enero de 2020

Malwarebytes, troyanos y la Sábana Santa





Para Bruno .- Con todo el cariño y simpatía que siempre te he tenido. ¿Qué te puedo contar de la Sábana Santa que tú no sepas? (Julio Marvizón. Ediciones Giralda, S.L., primera edición- 1996).

No es que vaya a mezclar churras con merinas, pero sí.

El pasado mes de octubre descubrí en mi computadora iMac un elemento extraño.

Cuando le daba a "obtener información" de cualquier documento me aparecía un nombre, además del mío como administrador, un tal "wheel".

Yo, que soy más intrépido que Indiana Jones y que llevo 30 años usando computadoras Apple, me dio por desactivar a dicho invitado, que yo no lo había invitado.

De repente, se me apagó la computadora.

Cachis.

¡Ruper, ayúdame! (como en aquel anuncio de televisión del peluquero de los artistas).

Calma. Ante todo, calma y que no cunda el pánico.

Menos mal que tenía el móvil.

Me puse a investigar por la red de redes y, suerte para mí, encontré en un foro -en inglés- perdido del mundanal ruído unos usuarios que también se habían encontrado a este troyano, que más que un troyano era el Minotauro en persona.

Bueno. Menos mal que leí en su día "Caballo de Troya", de mi colega Juan José Benitez (sí: ese periodista y escritor buen amigo de mi tío Julio Marvizón -el segundo parapsicólogo de mi familia- que hablaba de cosas raras como ovnis, contactos con extraterrestres, resurrección, Evangelios Apócrifos, alienígenas, universos dimensionales paralelos, Jesucristo, María Magdalena y la misión RAMA -que, al revés es AMAR, en su libro S.O.S. a la Humanidad- de los hermanos Paz de El Perú).

Después de 2 horas peleándome con la ID de Apple, conseguí arrancar y encender la computadora, entrando en modo seguro.

- Houston: vamos en camino. 

- Yo: Venga, que sóis más lentos que el caballo del malo y llevo media vida esperando a todo el mundo. Tranquilidad en la NASA, que el frotar se va a acabar y para eso estamos aquí, pa' solucionar, de flamencas maneras, los problemas. Comuniqué telepáticamente a Cabo Kennedy (esto último es literatura fantástica por mi parte... o no ;-))

Por supuesto, yo sabía que era un problema de software y no de hardware, por los pelos de mi calva cabeza, pero que iba directamente al núcleo de la CPU del disco duro.

Conseguí que desde Apple Irlanda me llamara una amable señorita. Nos pasamos cerca de dos horas al teléfono.

Ella, consultando con Estados Unidos de Norteamérica del Norte,  y preguntando que qué cosa era lo de tal wheel.

Y en Estados Unidos, ni idea del tema, oiga usted.

Yo casi tengo la certeza de que se me coló algún ruso fisgón, al igual que cuando nos bombardearon con ciberataques en los estadísticas de Google Analitics, que también en este mismo blog tienes un tutorial de cómo eliminar ese pernicioso virus que se cuela en las estadísticas de las páginas webs.

Instalé, siguiendo las recomendaciones de esta amable señorita el programa Malwarebytes que, según me dijo ella, utilizaban en Apple para detectar bichitos y me felicitó en nombre de Apple por haber descubierto un agujero de seguridad que tenía esta empresa, que siempre está luchando contra lo que se llaman back doors.

Para descargar el programa:

https://es.malwarebytes.com/

Por otra parte, también recomiendo el uso de los siguientes programas para mantener el ordenador medianamente limpio:

- Combo cleaner https://www.combocleaner.com/

- Onyx https://www.titanium-software.fr/en/index.html

- Tu cerebro y tu intuición: las mejores herramientas.

Importante: tras bajar las actualizaciones de los programas, desconectarse de Internet para que la limpieza sea lo más efectiva posible.

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