Hay algunos personajes que no son capaces de aceptar su declive. Como dice la letra de una canción de mi amigo Enrique Casellas, "...y es que cuando llega, llega". Pero en el caso de Iñaki no es precisamente debido al amor que es el tema de la canción del ganador del Festival de Benidorm allá por el año 1998 Enrique Casellas.
El historial de Iñaki Gabilando como profesional de los medios de comunicación (ha pasado por TVE, Cadena Ser, ahora dirige unos informativos en el canal de televisión "Cuatro") es prolijo. Pero hay momentos en la vida que hay que reconocer que uno se ha equivocado de camino y medio de transporte para recorrerlo. Y eso es lo que debería pararse a pensar Iñaki que, según parece, esta será su última temporada en Cuatro después de los pobres índices de audiencia que tiene.
Hace dos semanas le pegó el tirito a Mariano Rajoy cuando le preguntó que quién mandaba en el PP. Vale.
Parece ser que este hombre tiene verdadera curiosidad en saber quién manda en cada una de las instituciones que existen en este país y hoy le ha soltado la dichosa preguntita al cardenal Amigo, arzobispo de Sevilla: "¿Quién manda en la Conferencia Episcopal, Rouco Varela o Blázquez?".
Lo que me da la impresión es que don Iñaki no sabe que a quien estaba entrevistando es un cardenal español que ha estado entre los "papables" y en esa liguilla de play-offs (valga la comparación con la NBA estadounidense) sólo entran los mejores. La respuesta del cardenal fue simplemente descriptiva y contundente: "No conocen a Blázquez. Es un pedazo de pan, como los barcos que iban a la pesca del bacalao que tenían las quillas de madera y los marineros de hierro. Blázquez es un hombre bondadoso, aparentemente frágil y condescendiente. De hierro". Pudiera ser que Amigo se mordió la lengua para no continuar hablando y decir: "...y no una marioneta como usted, señor Gabilondo", que Blázquez es de hierro.
No se afane ni se lo tome a mal, don Iñaki. No hable de lo que no sepa ni haga preguntas de ese tipo que ya sabe que le conduncen al berenjenal...de la jubilación indecorosa. No pregunte más cosas de esa guisa porque dentro de poco le contestarán diciéndole: "¡qué cosas tienes, Iñaki!".
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