Después de que ayer miércoles el PSOE y ERC sacaran adelante en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a aplicar en todos los centros escolares la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que asegura que los crucifijos en las aulas suponen "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" yo voy a decir: muy bien, fuera todo rastro de la religión cristiana de los colegios.
Ahora bien. A su vez voy a promover otra cosa en justa reciprocidad y es que a todo aquel miembro del PSOE que quiera asistir a un acto de la religión católica se le niegue. No quiero ver a ningún socialista delante de las sagradas imágenes religiosas en Semana Santa, ni en nigún acto de carácter católico representando a las instituciones. Les exijo que sean lógicos y consecuentes con las ideas políticas que defienden.
Y, por supuesto, vaya desde aquí mi pedorreta máxima hacia don José Bono, presidente del Congreso de los Diputados y para don José "Pepiño" Blanco en cuanto que quieren separar los conceptos políticos de los religiosos. Uno no puede ser católico sólo cuando le interesa. Los católicos también tenemos "disciplina de voto" que no es otra cosa más que la protestación pública de fe siempre.
España ha llegado al punto de que o bien se es socialista, antiespañol, republicano, "discriminador positivo", progresista "de futuro" pero todos los días recordando la cantinela de la II República española, seguidor de los "artistas de la ceja zapateril" o bien eres un paria. Pero no un paria de aquellos del himno de la Internacional, si no un paria de definición de diccionario: persona excluida de las ventajas de que gozan los demás e incluso de su trato por ser considerada inferior.
Nada. Que no progresaremos nunca mientras se esté mirando a los años 30 del siglo pasado.
Mientras tanto, espero que nadie se escandalice y, si lo hace, que mire para otro lado pues en mi blog va a ver una imagen de Cristo Jesús Crucificado de mi buen amigo Fernando Aguado, escultor e imaginero.
Fotografía: Santísimo Cristo del Amor de la Parroquia del barrio del Río San Pedro de Puerto Real, Cádiz. Juan Alberto García Acevedo. www.artesacro.org.
jueves, 3 de diciembre de 2009
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3 comentarios:
Con la que esta cayendo y resulta que el principal problema de España son los crucifijos en los colegios.Con esto se cumple el evangelio de ser signo de contradiccion .Pero no deja de parecer mentira que hoy sobren los crucifijos cuando habria que crucificar a tantos...
Vamos a ver, yo estoy de acuerdo con que se quiten los crucificos de los colegios públicos donde se soliciten (no así de los concertados que tienen una clara adscripción religiosa). Y no porque le moleste a alguien, sino porque España es un estado aconfesional (que no laico, hay diferencias). Hasta ahí, vale. Admito pulpo como animal de compañía. Pero por la misma razón impediría, por ejemplo, la exhibición de signos de la 2ª República española en lugares públicos (como por ejemplo, la bandera republicana en el despacho oficial del tío de la pipa, o en actos organizados por el Ayuntamiento), ya que España, mal que le pese a muchos, es una monarquía constitucional, y no la 2ª República. Y más cosas. A todos estos que dicen que les "molesta" ver el crucifijo me gustaría verles decir algo en contra de los musulmanes, a ver si tienen...
El gran problema es que ahora es "políticamente correcto" tirar por tierra a todo lo que suene a CATÓLICO (ya que las puyas van hacia, sgún ellos, el poder de los curas).
Y cuando hablan de la religión, y del estado aconfesional, se cuidan mucho de decirle a la Iglesia "A partir de ahora nosotros vamos a hacernos cargos de TODAS las labores asistenciales que realizan uds., ahorrando MILLONES DE EUROS a las arcas públicas, y a costa de los CATÓLICOS que cada domingo y cada mes ceden parte de sus ingresos en solidaridad."
Por que de esto no se queja ninguno... No solamente no se quejan, sino que en tiempos de crisis, en los ayuntamientos se sacuden a los necesitados "derivándolos a Cáritas", como si Cáritas fuese una sucursal de la Consejería de Asuntos Sociales.
Y si tenéis curiosidad de saber que hacen con el porcentaje de "fines sociales" que muchos marcan en su declaración, debeis saber que "el 0,7% de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas del ejercicio 2010 correspondiente a los contribuyentes que manifiesten expresamente su voluntad en tal sentido a subvencionar actividades de interés social".
Que el 0.7% va a ir a darle a subvención a Amenabar para proyectos como "Ágora", y al que pasa hambre, que lo atienda Cáritas.
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