viernes, 21 de septiembre de 2012

La importancia de la Empatía en la Música



Hoy traigo al blog dos conceptos que son aplicables a todas las relaciones de la Vida: La Empatía y la Antipatía.

Como de lo que conozco es de la Música -lo poco o mucho que sé por ser mi profesión desde hace 30 años- y las relaciones humanas -aunque no terminé la carrera, estudié Psicología durante unos años e, incluso, hice cursos de los que organiza y subvenciona la CEA (Confederación de Empresarios de Andalucía) sobre creación, dirección y organización de empresas y relaciones entre trabajadores y jefes-, expondré este interesantísimo asunto con la ayuda de un vídeo.

En toda actividad, sociológicamente se puede elegir la opción personal de ir por libre, pero hasta cierto punto porque puede aparecer la necesidad de pertenecer a la tribu, por los beneficios que nos pueda aportar. Pero cuando se da el caso de participar dentro de la tribu, la comunicación y las relaciones entre los miembros del grupo se rigen por unas pautas: pautas (normas preestablecidas) de comportamiento y organización.

Del todo es conocido el problema que hubo dentro del grupo musical The Beatles. Dentro de esta tribu existían dos líderes: John Lennon y Paul McCartney. Dos personas con personalidades fuertes y definidas que cuando se unieron consiguieron ser un punto y a parte en la historia de la Música. Luego, estas dos personas, tuvieron sus diferencias personales y el grupo tuvo que disolverse. Se perdió la Empatía, convirtiéndose en Antipatía.

Cuando la revolución bolchevique de principios del siglo pasado en Rusia, los músicos intentaron aplicar algo muy difícil, aunque no imposible. El objetivo era conseguir, aplicando las ideas anarquistas, que las orquestas sinfónicas -que son formaciones musicales con decenas de individuos- tocasen pero excluyendo la figura del director (líder, aglutinador, coordinador). Lo probaron, pero vieron que aquello era casi imposible de llevarlo a cabo pues, según la dificultad de la obra a interpretar, siempre es necesaria la figura de alguien que asuma el rol (papel) de director (conductor, líder, coordinador. Como queramos llamarlo).

También puede darse el caso de que se pueda tocar sin director, como ocurrió cuando la orquesta de jóvenes, dirigida por Daniel Barenboim en el año 2002 durante un concierto al que asistí en el Teatro Maestranza de Sevilla, este director se marchó del escenario y los músicos siguieron interpretando la Quinta Sinfonía de Beethoven.


Orquesta sin director. Todos parados. ¿Necesitan un "líder"? Ni sí ni no, sino todo lo contrario.

La Empatía, y según el diccionario de la Real Academia Española, se define de forma general como la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. Ampliando esta definición, la empatía es una destreza básica de la comunicación entre personas que permite un entendimiento sólido entre dos personas o más. En consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un dialogo. Esta habilidad de inferir los pensamientos y sentimientos de otros puede generar sentimientos de simpatía, comprensión y ternura y, por tanto, es un término contrapuesto a la Antipatía, que es el sentimiento de aversión que, en mayor o menor grado, se experimenta hacia alguna persona, animal o cosa.

Desde los últimos años en las empresas existen departamentos especializados en las relaciones personales entre todos los que componen una empresa. Sabiendo otorgan a cada individuo una función y el lugar que ocupa dentro del organigrama de la empresa, dentro del colectivo, dentro de la tribu.

Existen muchos caminos para lograr que seamos individuos empáticos. Todo ello, viene precedido de unas premisas y variables -tanto dependientes como independientes- en la metodología a aplicar que no son invento de ahora. Sólo hay que conocer un poco de Antropología y ver cómo se relacionaban los primates y los primeros humanos. A saber, y entre otras:

A nivel personal del individuo:

1.- Deseo/necesito pertenecer al colectivo (grupo, empresa, tribu, manada, etc.)

2.- ¿Qué puedo aportar de positivo al colectivo? (Sé cazar. Conozco el negocio, conozco la profesión, conozco los productos, etc.)

3.- Beneficios que puede reportarme el hecho de pertenecer al grupo (social, económico, laboral, mi felicidad, etc.)

4.- Perjuicios que puede generarme el hecho de pertenecer al colectivo (dejar de pertenecer a otro colectivo, etc.)

Entre otros.

A nivel del colectivo:

1.- ¿Qué beneficios pueden aportar al colectivo el individuo que quiere formar parte de el? (aportación de valor al grupo).

2.- ¿En qué nos puede perjudicar?

Entre otros.

Por ser la materia que más conozco, en la Música es aplicable todo lo anterior expuesto. Principio básico del llamado en Psicología Condicionamiento (aprendizaje) clásico: estímulo y respuesta (el científico ruso Paulov y sus experimentos con perros) en estado puro y duro.

Como ejemplo de Música y Empatía en el trabajo, traigo un vídeo de un programa de televisión sobre Flamenco que hace 20 años emitía TVE (Televisión Española). En el, aparezco tocando el bajo eléctrico con Daniel Navarro, "Niño de Pura" (aquí ejerciendo su rol de líder en el colectivo pero en otras veces que interviene como músico de sesión, siempre ha sabido que para ser buen general hay que saber ser -cuando toca serlo- buen soldado), a la guitarra. Juan Ruiz, a la percusión. José Luis Tarín, a los teclados. Ismael Guijarro -hoy, productor musical- como guitarra segunda. José Joaquín Navarro -magnífico bailor flamenco que tiene desde hace años su propia academia y desde pequeño ha recorrido medio mundo bailando- y Loli Lobato (del grupo "Soles") acompañando con las palmas. El líder aglutina con él creando un todo indivisible con los que lo rodean. 

¿Cómo se obtiene este logro? Como se ve el vídeo, el líder anima usando "jaleos" (mensajes positivos) creando Empatía. Si a alguien se le va una nota, no lo mira clavándole un puñal en los ojos. No pasa nada. Incluso los más grandes intérpretes musicales "meten la nota de al lado" cuando tocan en directo. El que tiene boca, se equivoca.

Resultado de sumar "antipatías personales" y "mal hacer": Ostracismo (expulsión de "la tribu"), depresión personal, conflicto, etc.

Resultado de sumar "simpatías personales" y "buen hacer profesional": espectáculo, diversión y aporte de felicidad, tanto para todo aquel que forma parte del colectivo como para el que escucha y ve (y paga con su dinero y su tiempo) el espectáculo.

Entrada relacionada en este mismo blog: Empatía II. Cantinflas. El analfabeto. 

De mi sección titulada Aprendiendo a vivir.

El vídeo de Youtube que uso como ejemplo:



1 comentario:

angónimo dijo...

Aunque el hombre en general trate de ser un animal racional no se mueve solo por la razón la mayoria de las veces es, decimos, por el corazón cuando nos referimos a los buenos instintos y por las viceras cuando lo hacemos a los malos sentimientos.
Son tantas las variables que confluyen en cada decisión que aún está por desarrollar el algoritmo que lo resuelva.
Me gusta más estos temas que darle más vuelta al despilfarro y la fustración del momento que nos toca vivir.
La jefa dice hoy en un tweet que habrá en Alcalá +música ¿tiene contenido?